Italia:Cusqueña aún permanece desaparecida tras naufragio

Los días pasan y las esperanzas de encontrarla con vida se van hundiendo como el crucero “Costa Concordia” frente a la isla de Giglio, en Italia. La peruana Erika Soria Molina (25), tripulante de la nave, habría caído al mar la noche del viernes luego de abordar un bote salvavidas. Así lo contó su hermano Manuel Soria, quien fue informado de ello por un testigo.

“Ella se quedó hasta el final (de la evacuación de los pasajeros), los ayudaba a subir a los botes. Me han dicho que ella abordó un bote y tenía puesto el chaleco salvavidas, pero el bote se volteó por el exceso de personas”, detalló Manuel.
Las personas que se habían lanzado al mar abarrotaron el bote en el que se encontraba Erika y este colapsó. Luego por la oscuridad no la volvieron a ver y su paradero sigue siendo una incógnita.
“Ella sabe nadar muy bien, por eso tengo la esperanza de que esté viva”, acotó.
Erika se desempeñaba como camarera en el bar del crucero y tenía una experiencia de tres años en ese tipo de embarcaciones.
Manuel indicó que Betzabé Soria Molina, otra de sus hermanas, permanece en Italia para exigir que la búsqueda continúe y que la empresa asuma su responsabilidad por el accidente.

Padres viajan a Italia
Por su parte, Vicenzo Ursino, director general de la empresa CRC Perú, que reclutó a los 45 tripulantes peruanos para la compañía Costa Cruceros, propietaria de la nave, informó que los padres de Erika, Saturnino Soria y Benedicta Molina, obtendrán una visa humanitaria para ingresar a Italia.
“Los padres van a viajar lo más pronto posible. Más pronto tengan el pasaporte pueden viajar mañana mismo (hoy). La empresa Costa Cruceros se encargará de costear los pasajes, estadía y todos los movimientos que tienen que hacer en Italia”, comentó.
“La embajada italiana va a expedir una visa de caso humanitario, apoyados por todos nosotros y llegar a ver a Erika. Se le entregará la visa cuando tengan el pasaporte, trámite al que los estamos acompañando”, añadió.